Iniciado su construcción en 1219, declarado monumento nacional en 1902 y basílica en 1959, este templo de estilo románico, aunque muestra también elementos de estilo barroco, gótico, clásico y neoclásico, a consecuencia de las diversas ampliaciones, ha sido uno de los más importantes dentro de la expansión religiosa de la Iglesia Católica en Galicia a partir del siglo XIII.
Su interior también es muy interesante por el mueso de arte sacro, uno de los más importantes e Galicia, sus retablos y pinturas.